Dieta Cándidas ¿Todavía Crees que No Puedes Comer Nada?
Una vez que tienes claro el diagnóstico viene la que suele ser una de las peores partes; “el tratamiento”, cuando te enteras de la dieta que tienes que llevar, la cual es muy importante seguir en paralelo, da la impresión de que no volverás a comer nada apetitoso por un buen tiempo y que para colmo lo que sí puedes comer se reduce a tan sólo un grupo de alimentos.
Pero no desesperes, te contamos aquí como seguir tu dieta anti cándidas de forma efectiva y menos aburrida.
Alimentación anti cándida
Como seguramente ya sabrás, lo que no deberías comer hasta normalizar tu salud es todo aquello que contenga azúcar, pero ya no se trata solo de azúcar refinada, sino también de alimentos como frutas y verduras que contengan fructuosa o azucares naturales. Pero, sin embargo puedes preparar sabrosas comidas con los siguientes grupos de alimentos:
- Vegetales
- Carnes magras
- Semillas
Por ejemplo, los vegetales son bajos en carbohidratos y muy ricos en fibra, esto contribuye a restaurar tu salud intestinal y es muy importante que formen parte de tu dieta en abundantes cantidades. El pan, aunque puedes comprarlo con salvado, integral, semillas y contenga fibra no es conveniente ya que contiene un elevado nivel de carbohidratos.
Las verduras en general son muy buenas no solo para tu lucha contra las cándidas sino que además te ayudaran a…
Bajar de peso
En caso de que así lo necesites, las verduras saciaran tu apetito, te sentirás más ligera, te aportaran nutrientes y vitaminas varias y como si fuera poco son muy bajas en calorías.
Promueven tu salud intestinal
Si sufres de estreñimiento estarás contribuyendo a que las cándidas aumenten y a la vez te sentirás hinchada, por eso lo mejor es evitarlo.
Disminuyen tu ansiedad de dulces
Cuando hay cándidas puede haber diabetes o hipoglucemia, los antojos por alimentos azucarados y dulces son característicos de esta afección; por eso, comer verduras te ayudará mantener tus deseos a raya y a mejorar la inmunidad del colon, para que tu cuerpo pueda mantener su propio equilibrio de bacterias sanas.